lunes, 9 de diciembre de 2013

Mediando con un ligero toque de guindilla (Gambas al ajillo)

Si un toque de tensión es fundamental en una mediación, la guindilla lo es a la hora de convertir un plato normal en un autentico manjar. Dos ejemplos de ellos lo tenemos en el bacalao al pil pil o las gambas al ajillo, garlic prawn, como diría Moira.

¡Qué sería de esa cazuela de gambas sin la amistad y lealtad de su fiel escudera la guindilla!

¡Qué sería de una mediación sin ese toque de enfado e ira!



Ingredientes: 

150 gramos de gambas peladas, 5 dientes de ajos, 1 guindilla seca, 5 cucharadas de aceite de oliva y sal.

Elaboración:

Pon a calentar el aceite en una cazuela o sartén, añade la guindilla y los ajos cortados en rodajas finas. Cuando tomen color, echamos las gambas y zas, dos minutos después , las apartamos del fuego, las dejamos enfriar un pelín y a mojar pan con gambas. ¡¡¡Buenísimas... y sobre todo los barquitos con la salsa!!!


Consejo mediador: La guindilla y el enfado , en su dosis justa, ni más ni menos.

7 comentarios:

Ana dijo...

Cómo el toque de gracia, es imprescindible para vivir

Fermin dijo...

¡Cómo se nota la tierra !

Sammy dijo...

Lleva brandy?

Paty dijo...

Las gambas que le van son aquellas que se han quedado sin cabezas y pequeñitas

Fernando dijo...

Las que yo suelo hacer , no llevan brandy, al menos las que he visto hacer en Cádiz

Anónimo dijo...

Como controlar que la dosis de enfado este en su justa medida? Porque al igual que la guindilla te pasas en dosificación

Anónimo dijo...

Todos sabemos nuestros límites pero a veces no queremos o no podemos verlo