sábado, 1 de febrero de 2014

Mediando en la cocina con Esther Pradilla

“Para cocido, el de mi madre…"


¿CÓMO LLEGASTE A SER MEDIADORA? ¿FUERON DIFÍCILES LOS INICIOS?

Yo estudié Derecho porque tenía clarísimo que quería ser Abogada de Familia y cuando empecé a ejercer me di cuenta que en los Juzgados no se encontraba la solución a algo tan complejo como es un divorcio. Escuchaba a mis clientes y me daba cuenta que necesitaban algo más. Entonces conocí la mediación, hacia el año 1999 y fue un flechazo. Me enamoré de ella, porque me daba unas herramientas muy valiosas para poder ayudar a las personas a gestionar sus conflictos. Y desde entonces, es una herramienta que he compaginado con mi labor de abogada.

Con respecto al aspecto de “los inicios”, en mi opinión apenas estamos en la primera etapa. Hay que tener en cuenta lo pequeña que es aún la demanda. No hay más que leer la información que se compartió con motivo del Día Europeo de la Mediación. Se presentaron unos datos que indicaban que, a pesar de que una media de entre el 65 y el 80% de los casos que se abordan con mediación llegan a acuerdos, tan solo el 1% de la población hacía uso de esta estupenda herramienta de resolución pacífica de conflictos. Aún queda mucho camino por recorrer, social y culturalmente hablando.


¿TIENE FUTURO LA MEDIACIÓN?

Opino que sí tiene futuro, en parte porque, después de 25 años que lleva la mediación en España, por fin las Administraciones Públicas se han dado cuenta del gran ahorro económico que supone su implantación. También creo que existe un cambio de mentalidad paulatino por el que cada vez más personas no buscan que haya un ganador y un perdedor en un conflicto, sino que intentan encontrar soluciones que funcionen.


¿CONOCE LA SOCIEDAD LA MEDIACIÓN?

Sinceramente creo que no, que solo una minoría ha oído hablar de ella y que la mayor parte de este grupo ni siquiera podría definirla con sus propias palabras. 


¿QUÉ HABRÍA QUE HACER PARA QUE SE CONOCIERA MÁS?

En primer lugar, reforzaría las pocas campañas de divulgación que se llevan a cabo actualmente, para que los ciudadanos conocieran que existe la mediación y pudieran considerarla como una opción, entendiendo las ventajas que tiene elegirla en vez de pasar por un juzgado a un procedimiento contencioso. Pienso que en estos momentos, cuando una persona tiene un conflicto ni siquiera sabe que existe un profesional que se llama mediador y que le puede ayudar a entenderse con la otra persona para llegar a los acuerdos que ellos consideren, apropiándose de su conflicto y no delegando en una tercera persona, como puede ser el juez, para que decida por ellos.

Por otra parte, también existe un gran desconocimiento entre los profesionales del ámbito jurídico y en muchas ocasiones, este desconocimiento hace que no deriven a su cliente a la mediación. El no conocer que ambos profesionales son complementarios y que no se sustituyen, puede generar una situación de rivalidad o recelo.


¿QUÉ TAL SE TE DA LA COCINA?

Cuando me pongo, se me da bien, pero me tengo que poner. En el día a día la verdad es que delego en otras personas, sobre todo en mi marido que cuando se pone, es un excelente cocinero y me hace todos los caprichos. Por no hablar de mi suegra, claro, que es la gran maestra de todos.


¿MEDIAS IGUAL CON TUS INVITADOS QUE CON LOS MEDIADOS?

Yo creo que en cualquier actividad que realices, sea en la cocina, en el espacio de mediación, con tus amigos, de lo que se trata es de mostrar interés por el otro, que la persona con la que te estás comunicando sienta que te importa y que le estás escuchando de verdad. Y cuando eso se produce, entonces surge la magia.


¿QUÉ INGREDIENTE NO DEBE FALTAR EN UN PLATO DE UNA MEDIADORA?

Para mí, si pones amor e ilusión seguro, seguro, seguro que el plato sale buenísimo.


¿CUÁL ES TU PLATO FAVORITO?

Tengo muchos porque la verdad es que disfruto muchísimo con la buena comida, pero tengo uno que es mi debilidad: el cocido que hace mi madre. Si tengo un mal día o no me encuentro bien, una sopita caliente me reconforta el alma y como mi madre vive en Madrid, cada vez que viene le toca hacerme un cocidito… ¡que como una madre no te cuida nadie!


El cocido de la madre de Esther 

Ingredientes: 
  • Codillo
  • Pollo
  • Morcillo de ternera
  • Chorizo (Optativo)
  • Salsa de tomate
  • Garganzos
  • Sal
  • Agua
Se ponen a remojo los garbanzos en agua con sal gorda la noche anterior.

Al día siguiente se pone todo en una olla (excepto el chorizo) y, si vas a estar en casa, lo puedes dejar que hierva durante un par de horas mientras tu haces otras cosas. En caso contrario utiliza la olla rápida con el tiempo que te indique según el modelo.

Es conveniente poner los garbanzos en una bolsa garbancera (las venden en los chinos) para evitar que se rompan y porque es mas cómodo a la hora de sacar los distintos ingredientes.

Una vez terminada la cocción se sacan los distintos ingredientes y se cuela el caldo para que quede limpio. Si se quiere poner chorizo se cuece en un poco de este caldo y se reserva.

Una vez el caldo limpio se puede servir como consomé o lo habitual es hacer una sopa de pasta, bien de fideos finitos (cabello de ángel) , de letras, estrellitas, etc. Como habrá mucho caldo, el que sobre se puede guardar en la nevera o incluso congelar y lo tenemos siempre dispuesto para hacer una sopa o incluso un arroz al horno con el resto de las sobras del cocido, amén de la consabida ropavieja.

En una fuente se pone el codillo, la carne el pollo convenientemente partidos y el chorizo. Si la fuente es lo suficientemente grande se ponen también los garbanzos. Si no, en otra fuente.

La salsa de tomate debe llevar siempre cominos. Si es industrial se echan unos cominos y se deja hervir unos minutos. Los cominos son muy digestivos y evitan las "molestias" que a veces produce este plato no precisamente ligero. Se sirve en una salsera para que cada uno la mezcle con los garbanzos o con el resto de los componentes.

Muy importante en el cocido es el espacio, tanto al cocinarlo como al servirlo. Si no tenemos una olla lo suficientemente grande, se hace en dos veces :primero todos los productos cárnicos y en el caldo se cuecen los garbanzos.

Insisto en esto porque, para mí el cocido es un plato buenísimo siempre que todos los ingredientes estén blandos y jugosos pero enteros y conservando su sabor. Para eso necesitan espacio porque si no se pueden deshacer un poco, lo justo para que ya no estén completamente enteros.




EL TOQUE MEDIADOR: 

Tanto el cocido como las personas que acuden a mediación necesitan algo que es clave: tiempo. Cuando hablamos del cocido, se necesita tiempo para que los ingredientes se queden con su textura perfecta y los sabores alcancen su máxima intensidad. En el caso de las personas, hace falta tiempo para crear un clima en el espacio de mediación en el que se sienten escuchadas, entendidas y legitimadas. Se trata de permitir que ambos, ingredientes y mediados, tengan tiempo para que salga de ellos lo mejor, lo más auténtico de sí mismos.


mediacion

14 comentarios:

Juan y Bea dijo...

Tu madre pone el cocido , tu medias y nosotros vamos cuando quieras

Antonio Hdez dijo...

No hay como un buen cocido en un dia de lluvia y de frio

Luis Santana dijo...

La mediación no está haciendo ni la primera comunión , le queda toda una vida por desarrollarse y si que tiene futuro, mucho, el tiempo lo dirá

Lucas Glez dijo...

El cocido y la mediación necesitan tiempo y paciencia para hacerse , asi como el toque del cariño de una madre o el de una buena mediadora

Una purista dijo...

Soy más de echarle gallina al cocido y por supuesto la pelota

Anónimo dijo...

Ánimo Esther eres una de las pioneras y un ejemplo para muchas

Mediando en la cocina dijo...

¡ Viva el Cocido madrileño y el de la Madre de Esther ¡

Laura Hernández dijo...

Me encanta cuando dices delegar, pero creo que estaría mejor decir, compartir

Anónimo dijo...

Ententia es un referente en la mediacion y un modelo a seguir .

Santi dijo...

El toque de la salsa de tomate me parece diferente, no lo habia probado nunca así, lo haré la próxima vez.

Manolo el del bombo dijo...

Clásico entre los clásicos

Carlos P. dijo...

Estuve en Madrid y fuí a la Bola, me decepcionó, cada día prefiero el cocido casero, te da menos sorpresa y sabes de lo que está hecho

Berta Santiago dijo...

El derecho y la Mediación son actividades complementarias y que necesitan el uno de la otra

Anónimo dijo...

Esther es un ejemplo de como se pueden compaginar esas dos actividades y del provecho que se le puede sacar a tener conocimientos en mediación para la vida de un abogado