lunes, 18 de noviembre de 2013

Mediando con ensaladas

Una de las discusiones más frecuentes que tenemos en una mesa es cuando vamos a elegir la ensalada. Están los partidarios de la versión clásica con su tomate, cebolla y atún; tenemos los frugales, que incorporan un toque de frescura a tanto verde; también se encuentra los que le dan el toque diferente con los brotes o frutos secos. Hay mucha variedad y todas son buenas. 

Ante esta situación, suele ocurrir que al final o bien no se pida ninguna o una diferente cada uno, con el consiguiente enfado del resto pues solo se trataba de un entrante y con tal cúmulo de vegetales apenas queda ni hueco en el estómago ni ganas de abrir más la cartera.

Es una buena ocasión para tener un talante mediador y lograr que la elección por una u otra versión, no sea motivo para amargar una buena velada.

Todo el mundo debería tener un espíritu de conciliación y no cerrarse a una sola banda, por lo que no vendría mal recibir unas buenas clases en cuestión de mediación. 



Consejo Mediador: Como diría Juan Jose “una ensalada es como un acuerdo, no todos los ingredientes gustan a todos por igual".

4 comentarios:

Manolo Ramirez dijo...

Tampoco es cuestíón de ceder en todo en una mediación, tiene que existir un límite

Anónimo dijo...

En una mediación quién es el vinagre

Mediando dijo...

Por supuesto , como todo en la vida , hay unos topes

Mediando dijo...

El vinagre no siempre es un problema ,, es un ingrediente fundamental en la ensalada ,, sin su presencia se queda la comida Sosa , sin vida