Es posible que entre la calle Ayala y Alcántara no nos encontremos a Guardiola pero sí:
- Los recuerdos de peludas.
- Un escaparate lleno de bombones, salmón ahumado y fresas.
- Muchos ideas para ofrecer online.
- Ganas de llegar a casa para ver a los peques.
Es poco posible que en la calle Jorge Juan, no encuentres el juego de mesa que andabas buscando pero seguro que su interior recordaras:
- Los juegos de rol.
- La gaseosa, el pulpo de la ría de Ferrol o un plato de Sushi.
- El padre Valentín y sus matemáticas.
- Días de Cine.
Consejo Mediador: ¡No penséis tanto y quedar con Carmen, …. el tío de América!